miércoles, 17 de diciembre de 2008

Agricultura en Presente

Como bien es sabido, la agricultura y la ganadería son la base y el sustento de muchas familias extremeñas, alrededor de 60000 familias. Sería incierto afirmar que la crisis no ha afectado este sector pero por desgracia ha sido y está siendo fuertemente azotado. Empezando por el aumento de precio de el alimento para el ganado y acabando en la subida de los carburantes. La subida de los carburantes puede llegar a tener una justificación pero el problema está en el cereal y los biocombustibles, ya que a consecuencia de esto el cereal ha experimentado una subida astronómica, pero esta pequeña broma no se queda aquí, ya que como seria razonable si nosotros producimos el cereal pues deberíamos tratarlo para conseguir el biocombustible pero la realidad es bien distinta, se exporta al extranjero para su “destilación” y se importa el producto ya “destilado”. No se si soy el único que ve el error en esta situación, mientras estamos malvendiendo el producto bruto y quedándonos sin el para nuestro ganado, estamos comprando biocombustibles al extranjero a un precio un tanto dudable. Todo esto está generando que el alimento para el ganado se halla doblado de precio y lo que pagan por el en lonja sigue siendo el mismo o incluso menor que el de hace bastante tiempo.

Por otra parte no hay que dejar de lado que se suprimió en marzo de 2008 el ministerio de agricultura, con la importancia que tiene en nuestra región ye en nuestro país en general, y con la irónica apertura del ministerio de deportes o del ministerio de igualdad, que no es que no sean inútiles, sino que hay que ver cuál es el más importante y más relevancia tiene.

Para la población que ya se dedica al este sector ya es un gran golpe pero para los jóvenes agricultores o gente que empieza resulta imposible, y no hablo desde la ignorancia, ya que mi familia se dedica a la ganadería y lo están pasando bastante mal. ¿Hasta cuando se va a mantener esta situación?









JORGE BONILLA GARCÍA

lunes, 8 de diciembre de 2008

Violencia en los Centros

Durante estos meses, de aparente tregua en mis oposiciones, es sorprendente como prácticamente cualquier conversación con cualquier otro opositor tiene su punto álgido cuando se habla del miedo a enfrentarse a un puñado de monstruitos superhormonados. Las conclusiones son siempre parecidas: el mayor miedo no debería ser éste, debería radicar en nuestra capacidad para ser lo más eficiente posible en nuestro trabajo.

Partiendo de esto, asumo que la educación está desvirtuada por culpa de los prejuicios, justificados por la experiencia de cientos de profesores, con los que los nuevos docentes tienen que lidiar antes incluso de comenzar a ejercer.

Sin embargo, si uno sabe leer entrelíneas en las estadísticas y las noticias, se dará cuenta de que los niños siguen siendo niños, esponjas curiosas que absorben conocimientos y reproducen hábitos las 24 horas del día. No hay nada de malo en ello, siempre ha sido así, ellos no son los culpables (http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/science/newsid_6441000/6441385.stm). La diferencia está en lo que aprenden y en las conductas que imitan. Se ha deshecho el nexo que mantenía en contacto la adolescencia con la adultez, se ha perdido el canal de comunicación que encauzaba su potencial. Esto lo han ganado a pulso los recientes planes de estudio y los padres.
En general, los adolescentes ya no tienen referentes adultos, ven a los profesores como carceleros sin autoridad y los institutos se convierten cada día en cárceles en las que resulta fácil amotinarse. Así, surge entre algunos, la sensación de impunidad, se creen intocables y omnipotentes sin necesidad de pensar en consecuencias inmediatas. Las peleas y agresiones son modos primitivos e instintivos de buscar reconocimiento, que carecen de sentido si nadie les ve.
Lejos de poner freno a este divorcio entre jóvenes y adultos, la brecha cada vez es mayor, pues la distancia creada entre nosotros y ellos les lleva a dibujar un nuevo mundo donde todo está justificado, donde la educación, el respeto, la tolerancia o el conocimiento son sólo parte de esa disciplina académica, de esa disciplina de la vida de la que no quieren formar parte.

Los planes de estudios se centran cada vez más en el conocimiento, requisito fundamental en la enseñanza y sin el que los alumnos serían solamente marionetas parlantes en un mundo cada vez más difícil. Pero estos planes deben incorporar, no dentro de una asignatura, sino dentro de todas las que se imparten, valores humanos, motivaciones, metas, derechos, obligaciones, etc, hacer que los alumnos sepan unir la tabla periódica y el respeto del turno al compañero, hacer que sepan unir las leyes de Mendizábal y el poder establecer un diálogo, hacer unir la ley de la oferta y la demanda y la convivencia en un mundo cada vez más heterogeneo.

La tarea a la que se enfrentan hoy en día los profesores es ardua porque los padres pretenden que eduquemos a sus hijos en sabiduría y comportamiento mientras ellos se dedican a ignorar a sus hijos, y ahí es donde entra la equivocación. La educación forma parte de todos, de la familia en primer lugar, pues es en ellos donde pueden ver el ejemplo a seguir, donde pueden labrar su conducta desde la infancia, y también en el colegio con ese aporte de conocimientos y educación básicos.

Hagamos de la educación un requisito de todos, hagamos que nuestra conducta sea digna de imitar, hagamos ver en los jóvenes de hoy que la violencia que generan y transmiten no sirve de nada, que no se es más fuerte cuando más se chille, se insulte o se empuje, hagamos ver a los jóvenes que se es más fuerte cuando más estudias y aprendes, cuando más compartes con tu compañero, cuando cedes tu silla, cuando hablas con tus amigos, cuando juegas en el recreo con todos, cuando en definitiva haces el bien y construyes el mundo en el que te gustaría vivir.











Judith Pacheco Gómez
Sec. Educación NN.GG.
Provincia de Cáceres

viernes, 5 de diciembre de 2008

30 AÑOS DE C.E; FELICIDADES


Hace ya 30 años desde que nuestro Estado cuenta con una Constitución democrática, 30 años de progreso, 30 años de vida, 30 de libertad, 30 años...
Es sorprendente decir eso de una norma jurídica y más aun decir que existe unas generaciones que han nacido con la Constitución en funcionamiento. Es sin duda alguna un hecho que debería regocijarnos a todos por tener esta capacidad nuestra sociedad de haber creado 30 años de paz sin ser impuesta.


Ya pasan unas semanas en las que hablando con un amigo le decía que ojala la Constitución Española durara, con algunos arreglos que a mi juicio necesita, otros 30 años porque al igual que sirvió para hacer un antes y un después, un reconocimiento autonómico y una muerte entre esas mal llamadas "dos Españas", su continuidad significaría que las radicalizaciones "ideológicas" no han sido llevadas a los nacidos después de la Dictadura y que las generaciones que viene son más democráticas, más libres, más plurales y más moderadas.


Pocos son los que saben quienes fueron los padres de nuestra Carta Magna, más bien los menos. A esas personas, políticos electos y no impuestos de tan diferentes ideologías como el Comunismo, Socialismos, Liberalismo o el Conservadurismos fueron capaces de romper una lanza en favor de la sociedad y el pueblo español con el fin de darle a España la libertad y la democracia que tras 40 años tanto se ansiaba. Este movimiento, esta gran etapa de nuestra historia llamada de la transición (según algunos políticos e historiadores la etapa de la transición es 1975-1982 según otros 1975-1978) debería a ver sido continuado en muchos de los frentes; si la memoria no nos fallara "a posta", si los recuerdos no fueran enturbiados por unos y otros y si no nos dejáramos manipular podríamos empezar a entender que no es necesario más que "copiar" la altura política de ese momento y evitaríamos los problemas actuales con leyes de la (des)memoria histórica, pactos con nacionalistas o diálogos con ciertos "inhumanos" que asesinan en vez de hacer política.


Sin duda, mucho hay para hablar de los 30 años de nuestra Constitución, pero más que deberíamos hablar, más y más... nuestra Constitución nos ha dotado a todos los ciudadanos de la libertad de tener a nuestros gobernantes, de poder escoger entre unos y otros para que sean Alcaldes, la posibilidad de asistir a manifestaciones sin el miedo de terminar en prisión, el deber de ser iguales antes la ley, la fuerza de ser sociedad... los 30 años de Constitución han sido para España hacerse Estado social democrático de Derecho, eso, es algo que no se nos puede olvidar.


Permitirme que felicite a los padres de la Constitución y a todos los que la aceptaros y la acataron, a los que la defendieron y la defienden, permitirme que felicite a los jóvenes que no pudimos votar la Constitución, y permitírmelo por entender que hoy es un día grande, que hoy es el día de la libertad del pueblo de España, que hoy se debe festejar el cambio de vida de una sociedad, que hoy se debe celebrar el día de todas las libertades y derechos de todos y cada uno de los Españoles; de todo corazón: FELICIDADES.


Por último, y aunque hablara de paz un poco más arriba, no podemos olvidar que algunos "inhumanos" y asesinos, escondidos detrás de las balas han vuelto a enturbiar estos días de alegría y festejos a través de la muerte de una persona, Ignacio Uria, a él y a todos los que han caído victimas de los que no aceptan y no entienden la libertad, a ellos que son y deben ser a los único que pueden llamarse héroes por dar su vida por ser hijos de la libertad y de la Constitución de España, a ellos mi más humilde oración y petición ante Dios para que encontréis la paz soñada. Gracias por haber estado ahí a todos.



Un abrazo.
Feliz día de la Constitución.







IGNACIO J. CLEMENTE SIERRO
SEC. ORG. PROV. CÁCERES

miércoles, 3 de diciembre de 2008